martes, 1 de octubre de 2013

Empezamos mal...

Hace cosa de dos semanas aproximadamente recibí un email de una chica francesa. Se llamaba Marie y acababa de llegar a casa de su familia en Long Island. Nos escribía a todas las chicas de la zona para podernos conocer ya que decía estar bastante sola. Como es lógico cuando llegas de nuevas a un sitio donde todavía no conoces a nadie.

No tengo ni idea de cuántas chicas la respondieron, pero yo fui una de ellas. Me estuvo contando que vivía en París, que tenía 23 años, por lo que estaba deseando que yo llegara para poder salir algún día ya que la mayoría de las chicas que ya están allí no tienen los 21, (recordemos que esa es la mayoría de edad en Estados Unidos), los niños que iba a cuidar, dos gemelos de 10 años y una niña de 8 y algunas cosas más.

Ese día estuvimos hablando un buen rato, pero aquí ya era de madrugada y yo me debía ir a dormir.

A partir de ahí me siguió escribiendo varios días más, súper ilusionada con todo y preguntándome por mi. Muy maja la verdad. Pero el otro día...

... Abro el Facebook y tengo un privado suyo, lo primero que pienso es, "ya me ha escrito la francesita. ¡Qué maja es!" Lo abro con toda la ilusión del mundo, era mi primera amiga en mi zona, y leo lo siguiente:

- Hola Sandra. Quizás al final no nos podamos llegar a conocer, me vuelvo a París en dos semanas. Quería contartelo porque me pareces una chica muy simpática y podríamos haber sido muy amigas. Lo siento.

¡¿¡¿What the hell!?!?!? La contesto en ese mismo momento preguntando el por qué de esa decisión, tengo la suerte de que está conectada y me contesta al momento. Me cuenta que su padre no está bien y que además se ha dado cuenta de que esa vida no es para ella. Quiere volverse a casa sí o sí. No hay marcha atrás, no hay un posible cambio de opinón.

Intento profundizar un poco más en el tema preguntando por su HF (Host family) , pero lo unico que me dice es que son encantadores. Parece que no quiere hablar mucho de lo que la está pasando así que decido dejar de preguntar.

Me da mucha pena, era mi primera amiga y parecía encantadora. Me dijo que iba a sacar billete para el día 14 así que espero tener suerte y poder verla antes de que se monte en ese avión de camino a casa y sin retorno.

Por si acaso, Bon voyage Marie!

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