FOTOS

Bueno pues aquí está la entrada con fotos de lo que he visto hasta ahora. Hay de muchos momentos de los que no tengo foto, evidentemente no puedo tener de cada cosa que pasa, pero alguna sí que hay. A partir de ahora intentare hacer fotos en momentos "clave" para amenizar un poco las siguientes entradas.
Espero que os gusten lectores :)

 

 

Cuando subimos al avión en Barajas nos encontramos que en cada asiento había una bolsa que contenía una manta y una pequeña almohada. Todo un detalle el no tener que pedirlo. Sobre todo la manta si tenemos en cuenta el frío que se empieza a sentir dentro del avión cuando ya llevamos un rato. La manta a primera vista es pequeña y muy fina, pero póntela ya verás. Es genial. Súúúúúper calentita. Mi compi ni la sacó de la bolsa, a mí me solucionó el viaje.

 

 

 

Cuando llegó la hora de la comida y empezaron a repartir menús, se podía elegir entre dos diferentes. Albóndigas en salsa o pasta rellena y con verduras. Cris eligió pasta y yo albóndigas. La pasta (sin contar las verduras de al rededor) estaba en general mejor que mi plato. Los dos menús incluían una pequeña ensalada, un trozo de tarta para el postre, pan y la bebida que cada uno quisiera.

Después de haber terminado se podía elegir entre café, té o los dos.

 

 

 

Como a las cuatro horas más o menos de haber comido yo me moría de hambre otra vez, la gente se empezaba a levantar e iban hasta la cola del avión donde conseguían algo para beber y no supe si también para comer. Y cuando ya pasé de tener un estómago a un león rugiendo los carros empezaron a pasar con la merienda. Yuhuuuuuu :) Creo que fue lo mejor de todo el viaje. Nosotras, como buenas ignorantes que somos, pensábamos que la merienda sería un pequeño snak y algo de beber rollo zumo o Coca Cola, pero no. Para sorpresa nuestra era un bocadillo más o menos grandecito, unas mini palmeritas, un mini KitKat, un yogurt y lo que cada uno quisiera para beber. La verdad, nos pareció una súper merienda y a mí me hizo la chica más feliz de todo el avión.

 

No recuerdo muy bien en qué momento nos pasaron estos papelitos, pero creo que fue al poco de subir al avión. Es un papel donde tienes que informar de si has viajado al extranjero, si ya has estado en EEUU anteriormente, te piden tus datos personales y saber todo lo que llevas en la maleta en cuanto a valor estimado. También hay que declarar si se lleva algún tipo de comida, de planta o alguna cosa más. Lo necesitas porque cuando llegas a Nueva York te lo piden en inmigración y sabiendo cómo son aquí supongo que si no lo tienes tendrás problemas.

Esta es Cris, La pesada que tuve que soportar durante 8h 15min de trayecto Madrid-Nueva York y cuatro días de hotel. En serio, fue una pesadilla. Una pesadilla que después ella se fuera a Chicago y yo me quedara en NY. Magnífica persona, lo juro. Como dice ella, ¿por qué no nos hemos conocido antes? Gracias compi, por todo. Nos vemos muuuuuuy pronto. ¡Te adoro! 

 

 

Después de llegar al aeropuerto de Nueva York y tenernos allí cerca de cuatro horas y pico esperando a que terminaran de llegar todas las chicas que tenían que llegar (nosotras fuimos las primeras), nos llevaron hasta el hotel donde teníamos que pasar los siguientes cuatro día para hacer un curso sobre la vida americana, primeros auxilios, dudas que pudiéramos tener y alguna cosa más.

El hotel era súper cuqui la verdad, a mí por lo menos me encantó.

Lo cierto es que no tengo muchas fotos del hotel, quien quiera verlo mejor que lo busque en internet.

Hotel DoubleTree Hilton, en Tarrytown, NY.

 

 

 

 

 

 

Nosotras llegamos un lunes y el martes por la mañana tuvimos clase y por la tarde nuestras host families nos habían regalado un tour por la ciudad. Nos encontramos el regalo al llegar al hotel. ¡Qué ilusión te hace ver tu invitación dentro de un sobre!

Son 6h de tour viendo lo más "importante" de la ciudad. Rockefeller Center, Times Square, la estatua de la libertad, las torres gemelas, el SoHo y alguna cosa más. Es una ruta dentro de un autobús, con guía. Y en algunos sitios se para y se da "X" tiempo para bajar de autobús y hacer lo que se quiera.

 

 

 

 

 

 

 

 

El cuarto y último día de curso fue horrible. Horrible porque todas las chicas (125) estábamos atacadas, dormimos mal la noche anterior, y estábamos deseando llegar a destino y conocer a nuestra familia. Te pasas la mañana pensando en cómo será el encuentro, si abrazar, dar la mano o un beso, cómo será el camino a casa y de qué se hablará... Y para colmo las profesoras no hacen más de decir, "Chicas, ¿estáis nerviosa?" Horrible. Y para los que no sabemos controlar los nervios es un día sin fin.

 

Llegas a casa y lo típico, te enseñan todo lo de la casa y te vas a comprar lo que necesitas más inmediatamente. En mi caso fue champú, cremas y alguna cosa más. Todo lo imprescindible que no me pude llevar de España para tener todo el espacio posible en la maleta.

 

Por cierto, cuando entré en mi habitación me encontré unos regalitos con una cata de bienvenida. (Esto ya lo conté)

 

Al día siguiente nos fuimos a ver el festival de otoño. Para mí, una feria como las de los pueblos de España.

 

 

 

 

 

Después de casi un mes ya aquí empiezo a salir con algunas chicas, todas muy majas y a las nuevas nos ayudan mucho. Gracias sobre todo a Paola y Anna con las que ya empiezo a hacer piña.

 

El primer fin de semana que fui a la ciudad lo hice con Anna y Lisa, una chica que después de llevar aquí dos meses ha decidido irse a casa. (Lisa, espero que en casa estés mejor)

Nos pateamos la ciudad de un lado para otro, puente de Brookling, Brookling, Río Hudson, Torres Gemelas... Locura. Pero lo pasamos genial :) Flipé con los taxis y los trenes. Los taxis por tener tele donde llevas las noticias puestas y con el tren porque los asientos son mega cómodos. O será que estoy acostumbrada a los duros sin relleno de España.

 

 

 

 

 

 

 

El finde pasado volví a la ciudad con Anna pero sólo tengo alguna foto de Central Park. Fue el maldito día de Central Park. ¿Recordáis no? Pues ese... Y bueno no tengo más fotos porque tampoco hicimos gran cosa la verdad... Salvo andar y andar y andar... Ay dios...

 

 

 

 

Y con las chicas el viernes pasado antes de saber que íbamos a reventar la rueda del coche y que nos iba a pasar todo lo que pasó... Noche para recordar sin duda.

 

 

 

 

Y hasta hoy, esto es todo amigos.